Se usa cuando alguien se mete en una conversación o en un problema que no es suyo y suelta un comentario cortante, fuera de lugar o que nadie le pidió. Es como dar un mordisco verbal donde no te han invitado. A veces hace gracia, pero otras dan ganas de decirle que se relaje un poquito.
"Estábamos echando cuento en la plaza y de la nada el pana Luis metió bocao hablando de la ex del profe, y todos quedamos locos mirando pa’ los lados"