Se usa para decir que alguien está totalmente desubicado, sin idea de dónde está o qué tiene que hacer, como si su brújula interna estuviera rota. Es una forma exagerada y graciosa de decir que la persona anda volando, sin norte. Y la verdad, la imagen del electrón dando vueltas por Nariño tiene su encanto científico costeño.
"Parce, le expliqué tres veces dónde era la fiesta y aún así cayó en otro barrio, más perdido que un electrón en Nariño tratando de encontrar la casa con la música a todo taco."