Expresión correntina para decir que alguien se tira a descansar, a dormir la siesta o a tirarse panza arriba sin culpa después de quedar pipón. Se usa mucho después de un buen asado, un guiso pesado o cuando el calor pega fuerte y el cuerpo pide horizontal. Es como rendirse al sillón o a la hamaca paraguaya, y la verdad es que suena glorioso.
"Hermano, después de ese asado con mandioca y vino tinto, me mandé al dorso en la hamaca y si no me despierta el tereré, ahí quedo hasta mañana."