En Baja California Sur el mandado es ir al súper o a la tiendita a comprar provisiones, ya sea la despensa grande o solo unas cosillas. Se usa tanto para la acción como para las compras mismas. Suena muy de casa, muy de mamá diciendo que hay que ir al mandado, y la neta casi siempre se te olvida lo importante.
"Según yo nomás iba al mandado por tortillas y terminé regresando con papitas, cheves, helado y cero tortillas, bien aplicado el desorden."
En Puerto Rico un mandado es cualquier diligencia o vuelta que haces fuera de casa, casi siempre algo cotidiano como ir al banco, al colmado o pagar cuentas. Es la típica cosa que da pereza pero hay que hacerla sí o sí, aunque uno preferiría quedarse tirado con el aire puesto y un cafecito en la mano.
"Hoy el jefe se cree que soy Uber, llevo todo el día en el carro haciendo mandados de la oficina por medio San Juan y todavía no he almorzado ni un pastelillo."