Forma bien cariñosa y un poco zalamera de llamar a la mamá, típica de Lima y con sabor bien peruano. Se usa cuando quieres ablandarle el corazón, sacarle una sonrisa o pedirle algún favorcito especial. Es como subirle el nivel de ternura a la palabra mamá, y la verdad es que suele funcionar bastante bien.
"Mamacha, préstame para la chela del fin de semana, pe, te juro que el próximo domingo te acompaño al mercado bien tempranito."