En Santa Fe decirle maleta a alguien es tratarlo de torpe, de pata dura, de esos que siempre la pifian, sobre todo jugando al fútbol. Es el típico amigo que se tropieza con la pelota, erra goles imposibles y encima se enreda solo. No es mala leche, pero sí un poco cargada, y hay que admitir que a veces describe perfecto al personaje.

"Dale Juan, no seas tan maleta y meté ese gol, que estaba más solo que semáforo en ruta y lo tiraste a la tribuna, hermano."

En Canarias llamar a alguien maleta es decir que es malísimo para un deporte o para algo físico, que no coordina ni aunque le paguen. Es el típico colega que falla goles cantados, se tropieza sin que nadie lo toque y siempre hace el ridículo en la cancha. Es un insultillo suave, más de vacile que de mala leche, pero pica igual.

"Chacho, saca a Juan del equipo ya, que es tremenda maleta, falló el penalti sin portero y encima se cayó de culo delante de todo el mundo."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!