Expresión muy usada para decir que ya toca parar el trabajo para comer, echarse algo al estómago o descansar un ratico. Es como cuando el cuerpo se pone terco como una burra y no da más hasta que le das comida. Suena graciosa, pero en el fondo es una señal de auxilio del hambre.

"Chamo, tengo el estómago pegado a la espalda, vamos a llamar la burra y caerle a esas empanadas antes de que me desmaye en la oficina."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!