Expresión bien pampeana y en tono de chiste para decir que algo que parecía segurísimo salió pésimo. Es como cuando tenías todo bajo control y aun así la cosa se fue al carajo. La imagen es que hasta la vaca, símbolo de calma y estabilidad, terminó lastimada. Y hay que admitir que la metáfora tiene su gracia absurda.
"Mirá, teníamos todo listo para el asado del domingo y justo se cortó la luz, se lesionó la vaca mal, terminamos comiendo sanguchitos de fiambre a la luz del celular."