Expresión gallega que se usa cuando alguien intenta arreglar una cagada para quedar bien o disimular que la ha liado. Es como hacer un lavado rápido a una situación que ya viene torcida, a ver si cuela y nadie se fija mucho. No siempre funciona, pero oye, por intentarlo que no quede.
"Metín la pata en la reunión con el xefe y ahora ando lavando la pita invitando a todos a mariscada en el puerto, a ver si se olvidan da miña cagada."