Viene del guaraní y se usa para decir que estás metido hasta el cuello en quilombos, todo enredado y sin ver salida fácil. Es como estar atrapado en una maraña de problemas, medio desesperado y a punto de explotar. Suena gracioso, pero cuando estás karuguatã de verdad te querés borrar del mapa un rato largo.
"Estoy karuguatã con la facu, el laburo y encima la suegra viene a quedarse una semana, ya no sé qué inventar para no colapsar mal."