En Cauca se usa cuando alguien promete que va a ir a visitar, pero es puro cuento y cero intención real. Es como ese amigo que cada fin de semana dice que cae y nunca aparece. Sirve para señalar promesas de visita que suenan bonitas, pero todos saben que son humo y ya ni se las creen.
"Deja de jurar visita, parcero, que llevo tres cumpleaños esperándolo y usted más perdido que el vuelto en buseta."