Expresión muy caleña para hablar de alguien que se toma todo con calma, sin afán y con una tranquilidad casi descarada, incluso cuando todo está prendido en fuego. Es como decir que la persona se hace la muy relajada, como si nada le afectara. A veces suena admiración y otras veces es medio crítica, pero igual tiene su gracia.
"Parce, el profe ya iba a cerrar el parcial y ese man todavía pidiendo hoja, todo relajado, jugando la de fresco como si tuviera tres horas más."