En Iquitos se le dice juembo a la persona viva, pilas, que siempre se las ingenia para resolver cualquier lío en un dos por tres. Es el que sabe a quién llamar, por dónde meterse y cómo salir bien parado de todo. Desde broncas amorosas hasta chamba complicada, el juembo siempre cae parado, y la verdad da gusto tener uno cerca.
"Oe, llama a Carlos, ese juembo en un ratito te consigue moto, arregla el recibo de luz y de paso te saca cita con la flaca del banco."