Expresión cántabra para hablar de alguien que pide favores todo el rato, de forma insistente y un poco cargante. Es como tirar de alguien hasta desgastarle la paciencia, abusando de la confianza. No suena violento, pero sí deja claro que la persona es una plasta de manual. Y oye, tiene su gracia la imagen del pobre cortauñas sufriendo.
"Tía, el Javi otra vez jalando del cortauñas para que le lleve al curro, al médico y hasta a por el pan, al final le voy a cobrar peaje por kilómetro recorrido"