Se usa cuando uno sale de la casa con plan serio de farra, no solo a dar una vueltica. Irse de misión es alistar combo, plata, transporte y actitud para una noche larga, llena de historias que al otro día dan risa y un poquito de guayabo moral. Es casi como una expedición urbana, pero con trago y perreo.
"Parce, aliste la pinta y la tarjeta, que hoy nos vamos de misión por la Séptima y no volvemos hasta que amanezca Bogotá entera."