Se usa cuando alguien se descuadra del camino, ya sea del tema de conversación o de lo que se supone que debía hacer. Es como decir que se desvió, que perdió el foco por andar en las nubes o por pura dispersión. Muy útil para señalar al que se va por las ramas, aunque a veces tenga su gracia.
"Íbamos juiciosos planeando el trabajo y de la nada Carlos se fue de la vereda hablando de cómo montaría una finca con llamas en Choachí."