Expresión muy de peda para cuando alguien se emborracha rapidísimo y se le sube el alcohol a la cabeza con dos tragos. Se pone eufórico, habla de más, se le traba la lengua y empieza a hacer o decir puras tonterías. Básicamente, no aguanta nada y ya anda como si llevara media cantina encima, lo cual tiene su gracia mientras no haga desastres.
"No manches, la Chayo se fue al cuete con dos tequilas, se puso a cantar banda a grito pelado y hasta le declaró su amor al profe de la prepa enfrente de todos."