Se usa cuando alguien se va de un lugar o de un carrete antes de tiempo con la excusa de que va a misa o a algo piadoso, pero en verdad se va a puro arrancar a otra cosa. Es como hacerse el santo para zafar sin quedar mal con nadie, bien típico de cuando el panorama está medio fome.
"La junta estaba tan fome que le dije a la tía que me iba a la iglesita y terminé en la casa del Nacho jugando Play y comiendo completos hasta las tres de la mañana"