Es una manera pintoresca y madrileña de decirle a alguien que te deje en paz o que se vaya muy lejos, más lejos incluso que donde crecen los espárragos.

"Cuando mi jefe me dijo que tenía que trabajar el sábado, yo solo pensé: 'Anda ya, vete a freír espárragos'."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!