Se usa cuando alguien cae en la casa de otro sin avisar, con toda la cara, para ver qué liga. Puede ser ir a morfar de arriba, a chusmear la vida ajena o a ver qué se puede manguear. Es esa visita que parece inocente pero viene con segundas intenciones, y todos lo saben aunque se hagan los tontos.
"Che, hoy estoy seco y con un hambre terrible, vamos de guaranga a lo de la tía que siempre tiene chipitas y torta frita dando vueltas"