Se usa para decir que a alguien se le ocurrió una idea loquísima o muy creativa, como si el aire de la altura le hubiera pegado fuerte. Mezcla un poco de genio y un poco de delirio, típico de cuando estás en La Paz y sientes que el oxígeno ya no te está llegando del todo. Y hay que admitir que suena bastante épico.
"El Carlos se inspiró en las alturas y ahora quiere abrir un chifa volador en El Alto, con drones que te lleven el pique macho directo al balcón"