Forma indirecta de decirle a alguien que deje de molestar o se busque otro lugar para sus cuentos. Como 'vete por ahí' pero con un toque tanguero y porteño.
"¿Otra vez con tus historias raras, Martín? Andá a cantarle a Gardel y dejame terminar el mate tranquilo."
Se usa cuando alguien dice algo que parece mentira o muy exagerado, como diciendo 'anda con eso a otro lado'.
"¿Que te sacaste un diez sin estudiar? ¡Andá a cantarle a Gardel, che!"
Se usa para mandar a alguien a quejarse a otro lado, como diciendo que sus lamentos no importan o que está exagerando al pedo. Es una forma medio burlona de cortar el drama ajeno y dejar claro que nadie le va a dar bola. Y hay que admitir que tiene una poesía tanguera bastante linda.
"Dejá de llorar porque se te cayó el choripán al piso y andá a cantarle a Gardel, que acá estamos tratando de armar el asado sin prender fuego el quincho."
Se utiliza cuando alguien da una excusa increíble o poco creíble, sugiriendo que mejor intente convencer a otra persona.
"¿Cómo que te atrasaste porque justo cayó un meteorito en la ruta? Andá a cantarle a Gardel, y de paso traé la guitarra para el show."
Se lo decís a alguien cuando no querés escuchar más sus quejas o historias repetitivas. Básicamente, es una invitación amable (o no tanto) para que te deje en paz.
"Che, Juancito vino con la misma historia de siempre, así que le dije: '¡Andá a cantarle a Gardel!', y se quedó mudo."