En Lara se usa para decirle a alguien que le meta más ganas a lo que está haciendo, que se suelte y le ponga sabor a la cosa. Puede ser bailar, jugar, trabajar o hasta echar chisme. Es como decir dale con todo, sin flojera ni medias tintas, que la vida no está para andar a medio tanque.
"Epa, muchacho, inclínalo en la fiesta, sube ese reguetón sabroso y no te quedes pegao en la silla como si estuvieras velando al vecino."