En Perú se usa para decir que alguien arruina algo poniéndole cosas de mal gusto, demasiado recargadas o cursilonas. Es cuando agarras algo que estaba bien y lo llenas de adornitos baratos hasta que da vergüenza ajena. Básicamente, convertir algo sencillo y chévere en una huachafada total, aunque a veces haga gracia verlo.
"Oye, no huachafees la reunión con globos metálicos, luces de colores y cartel de feliz cumple si solo vamos a tomar chelas y comer pollo a la brasa en la sala"