Se usa cuando algo está tan chistoso que te estás doblando de la risa, casi al borde del colapso. Es como decir que la situación fue una bomba de carcajadas, bien vulgarona pero muy efectiva. Suena fuerte, sí, pero justo por eso da más risa todavía cuando la sueltas en el momento correcto.
"Cuando el profe se resbaló con el cable del proyector y salió volando el café, todo el salón fue un cague de risa, hasta el profe se estaba ahogando de la risa con nosotros."