En Tamaulipas decir hacerse una rolita es armarse una salida improvisada, un paseíto sin tanta planeación, solo por el gusto de andar rolando. Puede ser ir al río, a la playa, al centro o donde caiga, pero siempre con la idea de relajarse, cotorrear y ver qué se arma. Es de esas frases que ya te ponen en modo aventura.
"Ey, ya salimos de la chamba, ¿qué onda? Vamos a hacernos una rolita a la presa, compramos unas cheves, ponemos música y a ver qué se arma en el camino"