Se usa cuando sientes que estás hablando al aire y nadie te hace ni puto caso, como si le estuvieras soltando el discurso al perro del vecino mientras ronca a pata suelta. Es esa sensación de perder el tiempo hablando porque sabes que no te van a hacer caso, pero igual lo dices por desahogarte. Y oye, a veces hasta da risa.
"En la chamba les dije mil veces que manden el informe y nada, fue hablar pa'l perro, todos seguían hueveando con el celular como si nada."