Expresión que se usa para describir cuando alguien habla con tanto acento y tonada cordobesa que uno no sabe si te está vendiendo un auto o contando una historia de pescadores. Es como un truco de magia del lenguaje.
"Che, el Leo estaba hablando tan en cordobés anoche que no entendí si me invitaba a un asado o a cuidar las gallinas. ¡Era un quilombo entenderlo!"