Expresión muy usada en Yaracuy para hablar de alguien que está distraído, ido, como en su propio mundo y sin prestar atención a nada. Es como si la persona se hubiera quedado colgada en una rama mirando el horizonte y se olvidara de todo lo demás. Suena graciosa, pero también sirve para pegar un jalón de orejas cariñoso.
"Epa, Juan, deja de estar guindao en la rama y ponte las pilas con el juego, que nos están dando una pela y tú ni te enteras, vale."