En Cauca se usa para hablar de alguien que está haciendo bulla sin sentido, metiendo escándalo por puro fastidio o por desparche. Puede ser que tararee a todo pulmón, que golpee la mesa con los dedos o que arrastre muebles a medianoche como si viviera solo en la cuadra. Es ruido gratuito, y a veces hasta da risa.
"Vecino, ¿usted qué hace guarichando a las once de la noche moviendo sillas y cantando vallenato a grito herido? ¡Déjeme dormir que mañana madrugo!"