En Guárico se usa para decir que te quedaste pegado en un sitio o en un plan todo aburrido, sin nada interesante pasando, como varado esperando acción que nunca llega. Es esa sensación de perder el día en una espera eterna. Suena cómico, pero cuando te toca guaralearte de verdad provoca es llorar.
"Chamo, nos guaraleamos todo el día en la plaza esperando la caravana, se fue la luz, no hubo música y pa' rematar empezó a llover, qué ladilla tan seria."