Se usa para hablar del típico chabón que se hace el malo solo en su cuadra, rodeado de sus amigos y de gente que ya conoce. En su esquina se agranda, levanta la voz y se hace el guapo, pero cuando sale del barrio se achica todo y se vuelve más manso que una oveja asustada. Y la verdad, da un poco de risa verlo así.
"El Lucho es un guapo de esquina, en la cuadra se hace el picante con todos, pero lo sacás del barrio y se queda calladito, ni se anima a levantar la mirada en el boliche."