Apodo medio cariñoso medio vacilón para el colega que se pasa media vida en la bodega, siempre catando vinos, picando algo y echando la charla. Suele ir acompañado de unos kilitos de más, fruto de tanto chorizo, queso y crianza. Es de esas etiquetas que solo se aceptan entre amigos, si no puede sentar como un tiro.

"Mira al gordito de bodega, que dijo que venía a una cata rápida y ya lleva tres horas entre pinchos, risas y copazos de crianza como si no hubiera mañana."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!