Se dice de alguien que no aporta ni colabora en una situación, como si fuera un cuadro decorativo en la pared.
"Después del asado, mientras todos limpiábamos, Juan estaba pintado en el sillón mirando el partido de fútbol."
Se usa para vacilar a alguien que está ahí mirando, bien paradito, pero no mueve un dedo para ayudar. Es como decirle que parece adorno, que solo está de figura y cero acción. En Piura se suelta cuando el pata se hace el loco, mira al techo y espera que todo pase mágicamente. Y hay que admitir que la frase tiene su gracia.
"Oye, Julio, estás pintado, causa, todos sudando con la mudanza y tú bien sentado mirando el techo, ya ponte las pilas y carga aunque sea una cajita."