Se usa para decir que alguien está súper nervioso, alterado o revolucionado, como si no pudiera estarse quieto ni un segundo. Es muy típico para críos que van a mil, pero también vale para mayores cuando están atacados de la emoción o de los nervios. Vamos, que estás tan pasado de vueltas que pareces una chivuca desatada.

"Tía, relájate un poco, que estás como una chivuca desde que te han dicho lo del viaje a Santander, pareces una cabra con tres cafés encima"

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!