Expresión muy campechana que sueltas cuando algo te sorprende un montón, ya sea por caro, por inesperado o porque te dejó con el ojo cuadrado. Es como un grito de asombro mezclado con queja divertida. No es grosería pesada, pero sí suena bien pintoresca, de esas que solo con decirla ya te desahogas tantito.
"Cuando vi que el taxi del centro a mi casa salía más caro que el vuelo a Cancún, nomás solté: ¡Chinchilete, compa, mejor me voy caminando antes de empeñar la hamaca!"