Se dice de alguien que está un poco chiflado, que hace cosas raras o se comporta como si le faltara una pieza en la cabeza. No es que esté loco perdido, pero sí que se le va un poco la pinza y a veces actúa sin mucho filtro ni sentido común, lo justo para que el resto nos partamos de risa.
"Ese tío está sin tornillos, ayer se presentó en la plaza del pueblo con bata de casa y pantuflas diciendo que venía a correr una maratón"