Se usa para decir que alguien está totalmente desorientado, que no se entera de nada y va por la vida sin brújula. Es como decir que está perdidísimo, mentalmente en Cuenca. Muy típica en Andalucía y perfecta para cuando ves a alguien mirando un examen o un mapa como si fuera jeroglífico egipcio.
"Le expliqué tres veces cómo llegar al botellón y el nota acabó en otro pueblo, está más perdío que el barco del arroz, vaya cuadro de colega."