Se usa para decir que alguien está totalmente desorientado, fuera de lugar o sin enterarse de nada, como un campeón vasco con txapela plantado en medio de los rascacielos de Manhattan sin saber ni por dónde le viene el aire. Es una forma graciosa de remarcar que la persona está muy fuera de su ambiente habitual, pero con cariño.
"Desde que cambiaste de curro estás más perdido que un txapeldun en Manhattan, colega, no sabes ni dónde está la cafetera y ya te has colado tres veces en la reunión equivocada."