Expresión madrileña para decir que alguien está totalmente desorientado, sin idea de dónde está o qué tiene que hacer. La gracia está en imaginar a un león plantado en plena plaza de Callao, rodeado de coches, turistas y neones, sin entender nada. Es una forma muy castiza de remarcar que la persona va completamente a la deriva.
"Tío, le dije a mi primo que quedábamos en Callao y el notas acabó en Plaza de Castilla, iba más perdido que un león en Callao, preguntando a todo el mundo dónde estaba el oso y el madroño."