Se usa para decir que alguien está totalmente desubicado, sin idea de lo que pasa ni por dónde empezar. Es como si buscara un pedacito de tierra en medio del océano infinito, o sea, cero chances. Suele decirse con cariño burlón, para vacilar a la gente que anda volando bajito. Y hay que admitir que la imagen es bastante dramática y graciosa.
"Pusimos a Jairo a organizar la novena y el man está más perdido que tierra en el mar, no sabe ni en qué casa es ni quién lleva la natilla."