Se usa para decir que alguien está muy despistado, ido de la olla o en su mundo, como si la cabeza la tuviera colgando de un hilo. Puede ser porque está enamorado, empanado o simplemente porque va por la vida a su bola. Es una forma graciosa de remarcar que no se entera de nada de lo que pasa alrededor.
"Niño, he dejao las llaves dentro del coche otra vez, estoy más colgao que un higo, parezco un paparajote sin azúcar ya"