Se usa para decir que alguien, por lo general una persona mayor, está fuertísima, sano y con la cabeza diez puntos. Es como decir que no lo tira ni un camión, que tiene una energía que ya la quisieran varios pibes jóvenes. Y hay que admitir que cuando pasa, da una envidia bastante sana.
"Mi abuelo tiene ochenta pirulos, se levanta a las seis, va a caminar, después juega al fútbol con nosotros y encima no se cansa... está hecho un roble el viejo."