Se usa para decir que alguien anda relajado, sin apuros y muchas veces sin un peso encima, dejándose llevar por la vida sin hacer nada muy productivo. Es como estar flotando en el aire, sin preocupaciones y con mucha flojera, pero feliz. Suena a vida sabrosa, aunque a veces también es pura vagancia disfrazada.
"Desde que a Juan lo botaron del trabajo con liquidación, está en la pura ventolina, se la pasa en chancletas viendo el mar y diciendo que mañana sí se pone serio."