Frase bien caucanísima para decir que alguien está enredado, confundido o metido en un lío que no sabe ni por dónde coger. Es como cuando todo se arma en bola, hay chisme, enredo y uno queda perdido en la película. Se usa tanto para dramas amorosos como para problemas de plata o enredos familiares, y la verdad suena hasta sabroso.
"Desde que Juan se metió con dos chicas del barrio al mismo tiempo, vive en la pelotera, la una llamándolo a las tres de la mañana y la otra armándole show en plena esquina del parque."