En Santa Cruz se le dice chicote a la persona bien lanzada, que no se achica ante nada y se mete en cada quilombo con una sonrisa. Es el valiente medio loco del grupo, el que se anima a todo mientras los demás todavía están dudando. A veces es admiración y a veces advertencia, pero siempre tiene su gracia.
"No veas ese chango, es un chicote, se subió al escenario en pleno concierto, se puso a bailar con la banda y casi lo sacan los canas a empujones"