Se usa para hablar de alguien que está demasiado romántico, meloso o empalagoso, como si viviera en una nube de azúcar. No es que esté mal, pero a veces cansa un poco y da risa verlo tan cursi. Es como decir que se pasó de tierno y ya parece novela barata de la tarde.

"Juan está tan dulzón que ya me empalaga, ayer me recitó veinte poemas y apareció con un peluche gigante en plena peatonal de Trelew"

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!