Se usa para hablar de alguien que está con mala vibra, apagado o tirando todo para abajo, como si fuera una nube gris en medio del jolgorio. Es esa persona que corta el rollo, se queja de todo y parece que lleva un saco de piedras encima. Vamos, que no está para risas ni aunque le paguen.
"Mira, si vas a venir al cumple de Marta, ven con ganas de gozar, porque la última vez estabas con plomo y nos dejaste a todos con cara de funeral en plena pista."