En Risaralda se dice que alguien está comprado cuando anda tan metido en un tema que parece que le hubieran pagado por eso. Puede ser por un proyecto, una relación, un juego o hasta por un chisme. Está tan enfocado que se olvida del resto del mundo, como en modo fanático total, y la verdad a veces da hasta risa.
"No le escriba más a Camilo, parcero, ese man está comprado con el jueguito ese del celular y ni se acuerda que tiene amigos en la vida real."