Frase utilizada para describir a una persona que está completamente ida o medio chiflada. Vamos, que no tiene los tornillos bien puestos.
"Después de escuchar cómo Juan intentó freír el helado, confirmamos que está como un cencerro."
Se usa para decir que alguien está bastante chiflado, que hace cosas raras o muy locas y parece vivir en su propia película. No siempre es insulto, muchas veces es con cariño, como ese colega que nunca sabes por dónde te va a salir. Eso sí, a veces su comportamiento puede dar un pelín de mal rollo.
"El otro día el Javi salió al balcón en bata a tocar la trompeta a las siete de la mañana y luego se puso a dar vivas a las vacas del pueblo, está como un cencerro."
Se usa para decir que alguien está muy loco o se comporta de forma rarísima, como si se le hubiera ido la olla del todo. Es un clásico del castellano castizo, muy de comentar al colega que hace cosas sin sentido. No es técnico ni nada, pero oye, describe bastante bien a la peña que va por la vida desatada.
"Mi vecino se pasea por el portal en bata cantando villancicos en agosto, ese pavo está como un cencerro, te lo juro."